Buenos Aires se encuentra en la mira de una posible catástrofe para el año 2050: inundaciones masivas y erosión costera producto del imparable aumento del nivel del mar, según informes científicos recientes. Un nuevo mapa interactivo elaborado por Climate Central revela las áreas críticas que podrían enfrentar esta amenaza, destacando la urgencia de la situación.
Especialistas señalan que localidades como La Plata, el Conurbano bonaerense y las costas del Río de la Plata en la Ciudad de Buenos Aires están en primera línea ante esta crisis inminente. Se estima que un incremento de hasta cinco metros en el nivel del mar podría borrar del mapa vastas extensiones de la costa bonaerense, desde el Delta del Paraná hasta Mar del Plata.
Los datos proporcionados por Climate Central se sustentan en estudios exhaustivos revisados por pares y proyectan áreas susceptibles de quedar sumergidas anualmente para el año 2050. Estas proyecciones concuerdan con las advertencias emitidas por la ONU, que indican que el nivel del mar podría aumentar entre 15 y 25 cm para el año 2100, y hasta 84 cm en escenarios de calentamiento de +3 °C o +4 °C.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha lanzado una alarma sobre lo que podría convertirse en un "éxodo de proporciones bíblicas" en ciudades costeras como Buenos Aires debido al ascenso del nivel del mar. Se calcula que cerca de 900 millones de personas que residen en áreas costeras bajas podrían enfrentarse a riesgos similares.
El deshielo de los glaciares y el colapso de las capas de hielo polares son los motores principales del ascenso del nivel del mar. Estudios recientes sugieren que, de continuar sin control, el derretimiento podría elevar el nivel del mar en varios metros para el año 2050, constituyendo una amenaza inminente para las comunidades costeras en todo el mundo.
La situación demanda acciones urgentes para enfrentar estos desafíos y proteger a las comunidades vulnerables. Los informes científicos enfatizan la necesidad imperiosa de abordar el cambio climático y de prepararse para los impactos del aumento del nivel del mar en el futuro.