Tomar conciencia ambiental, es la palabra clave del mes de Septiembre en Criteria.
Por eso, queremos concientizar que en nuestro país, entre 1998 y 2018, se perdieron 6,5 millones de hectáreas de bosques nativos.
Y aunque contamos con una herramienta fundamental para la protección de nuestros bosques como es la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, sancionada en 2007, siguen sufriendo grandes modificaciones. Esta problemática se debe a diversos factores, como el cambio de uso del suelo para actividades agropecuarias, forestales, urbanísticas y viales.
Esta ley no fue en vano, al contrario, permitió visibilizar la problemática y la importancia de la conservación de nuestros bosques nativos; fomentando una disminución progresiva en la tasa anual de deforestación en la Argentina, que se estabilizó en los últimos años.
¿Para qué una ley de bosques nativos?
Para proteger las especies de flora y fauna que habitan en los bosques.
Para prevenir las inundaciones, la erosión, los incendios y evitar el avance de la desertificación.
Para asegurar la calidad del agua que consumimos y del aire que respiramos.
Para garantizar que los bienes y servicios que ofrecen los bosques -madera, leña, frutos, miel, alimentos, medicamentos, turismo, recreación- estén disponibles hoy y mañana.
Para regular y controlar la disminución de la superficie de bosques y el avance de la frontera agropecuaria.
Para preservar la identidad cultural de los pueblos que viven en y de los bosques.
Ordenamiento Territorial
Como primer paso, la Ley establece la necesidad de realizar un ordenamiento territorial de los bosques nativos mediante un proceso participativo. El ordenamiento implica zonificar nuestros bosques nativos en distintas categorías de conservación:
I ROJO
Sectores de muy alto valor de conservación que no pueden desmontarse, ni manejarse con fines productivos. Incluyen áreas que por sus ubicaciones relativas a reservas, su valor de conectividad, la presencia de valores biológicos sobresalientes y/o la protección de cuencas que ejercen, ameritan su persistencia como bosque de perpetuidad, aunque estos sectores puedan ser hábitat de comunidades indígenas y ser objeto de investigación científica.
II AMARILLO
Sectores de mediano valor de conservación que podrán ser sometidos a aprovechamiento sostenible, turismo, recolección e investigación científica.
III VERDE
Sectores de bajo valor de conservación que pueden transformarse parcialmente o en su totalidad, con Evaluación de Impacto Ambiental obligatoria.
Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos
La Ley crea el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos para compensar a las jurisdicciones que conservan los bosques por los servicios ambientales que éstos brindan.
El Fondo se distribuye entre las jurisdicciones que tienen aprobado por Ley su ordenamiento territorial de bosques nativos y acreditado ante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.
Para acceder a los Fondos de la Ley se debe presentar un Plan de Manejo o de Conservación realizado por un profesional habilitado. Todos los proyectos deben ser propuestos ante la autoridad de aplicación de la Ley en cada provincia, quién evaluará y analizará su aprobación.
Las actividades que contempla el proyecto son:
Aprovechamiento forestal
Aprovechamiento de productos forestales no madereros
Enriquecimiento
Conservación
Restauración y recuperación
Manejo silvopastoril
Aquellas que las jurisdicciones consideren importantes para el manejo y conservación de sus bosques, de acuerdo a sus realidades
Sin embargo, esta ley nunca contó con el total del presupuesto que debería asignarse, tanto para el control, monitoreo y vigilancia, como para incentivar el uso sustentable y la restauración.
Tomar conciencia de esta problemática es un inicio y necesitamos que la ley se cumpla.
Debemos entender la importancia de recuperar y conservar nuestros bosques. Reducir la deforestación también es parte de las soluciones basadas en la naturaleza para la mitigación y la adaptación a los efectos del cambio climático, cumpliendo el compromiso presidencial de carbono neutralidad para el 2050 y respetando el acuerdo París en el año 2015.
Conservar nuestros bosques es esencial para preservar nuestra salud, bienestar y supervivencia.
Para saber más al respecto te dejamos los siguientes enlaces:
https://www.argentina.gob.ar/ambiente/bosques/manejo-sostenible
Fuente: Argentina.gob.ar, vida silvestre y Centro de Información Ambiental (CIAM).