En Granito
de Arena, los primeros pasos en brindar Apoyo Escolar a los niños del barrio
San Luis (Escobar, Prov. de Bs As) los dimos en 2019, el objetivo era ayudarlos con las tareas que les mandaban
de la escuela.
En 2020 la
pandemia impidió que continuáramos. Y las actividades se centraron en proveer
de comida y víveres a los vecinos más necesitados.
A mediados
de 2021, fueron algunos niños los que se acercaron a pedir ayuda y poco a poco,
vecinas y vecinos nos fuimos sumando al Apoyo Escolar.
No fue
necesario mucho tiempo para que nos diéramos cuenta que auxiliarlos con las
tareas era como tapar el sol con la mano y hacerles creer a ellos y sus familias
que con esto era suficiente.
Entre tanto
ya habíamos conformado un grupo nutrido de voluntarias comprometidas, que
vimos las falencias de conocimientos y habilidades que mostraban los
chicos. Elaboramos evaluaciones de
diagnostico de cada uno y buscamos planes de acción que nos permitieran
optimizar tiempo y esfuerzo. En esta búsqueda encontramos a EDUCAR y CRECER,
una Ong, con años de experiencia en brindar Apoyo Escolar, en poblaciones
vulnerables, que ha elaborado
programas específicos para ello.
Ante la
urgencia de la situación una vez que contactamos a E y C en menos de un mes, ya
habíamos sido capacitados, teníamos los cuadernillos para docentes y alumnos y
estábamos listos.
Antes de
empezar a implementar los programas, invitamos a los padres y/o madres a una
reunión donde les informamos la nueva modalidad de trabajo, explicándoles que
de nada servía que les ayudáramos a sus hijos a hacer la tarea, cuando ellos
tenían serias dificultades para escribir, leer y comprender textos simples y
eran, en distintos grados incapaces, de realizar las operaciones matemáticas
básicas. Ellos no sólo comprendieron, sino que nos apoyaron.
Luego de
las vacaciones de invierno, los alumnos fueron divididos en 3 niveles según su
grado de alfabetización y conocimientos matemáticos, no por el año que
estuvieran cursando ni la edad.
No podemos
de decir que haya sido fácil implementar esta nueva forma de trabajo, pero
pudimos ir sorteando los inconvenientes con buena voluntad y ganas, y esto no
solo por parte de las Seños, sino también de los alumnos.
“Las Seños”
y demás colaboradores, trabajamos para que este no es solo un espacio de
aprendizaje formal para los niños que asisten. Podemos decir que es un lugar donde encontrarse, un lugar
para compartir una merienda, donde los niños se sienten contenidos y queridos. Vienen
felices y nos hacen felices.
Para los que
formamos el Equipo de Apoyo Escolar de Granito nuestros objetivos no se limitan
al aprendizaje de conocimientos, queremos por sobre todo colaborar en la
formación de personas de bien, sabemos que este es un trabajo compartido con
otros miembros de la sociedad en que se crían y crecen estos niños y niños y
esperamos poner nuestro Granito de Arena.
Es por ello
que esperamos con ansias retomar las actividades y compartir un maravilloso
2022, lleno de desafíos, sonrisas, éxitos, inconvenientes y mucho amor.
Por Marilú Carlucci.