Todas las actividades
dentro de La Antártida se rigen por lo establecido en el Tratado Antártico (firmado en Washington D.C el 1 de diciembre de 1959), siendo el único instrumento jurídico reconocido por todos los
países que despliegan su personal y medios.
Nuestro
país, desde 1961 es uno de los 12 miembros firmante del Tratado, pese a que no se le reconocieron derechos
soberanos sobre una parte del territorio reclamado. Lamentablemente, no le quedo otra opción que
firmar para no quedar afuera del sistema.
El 22 de febrero de 1904 por decisión del entonces Presidente de la Nación el General Julio Argentino Roca, se concreta la compra al Expedicionario escocés William Bruce de las instalaciones ubicadas en la Isla Laurie, isla pertenecientes al Archipiélago de las Orcadas Sur en la Antártida, instalaciones que se transformaron en el primer Observatorio Meteorológico y que durante muchos años fue el único asentamiento permanente en ese continente.
Este
22 de febrero se cumplen 118 años de la presencia ininterrumpida de nuestro
país en el Continente Blanco. Es imprescindible enriquecer la idea tradicional
de soberanía incorporando sus aristas económicas y culturales. Este reclamo
debe permanecer vivo en el corazón de todos los argentinos y especialmente en
aquellos que dirigen los destinos de nuestra Nación. Qué mejor acto de
reivindicación nacional que una política de Estado que movilice sinergias
socio económicas regionales para aprovechar los recursos de una Nación que
condena al olvido parte de su territorio.
La
Argentina viene llevando a cabo una política proactiva desde los inicios,
basada en la realización de múltiples actividades, siendo responsabilidad de los Ministerio de Relaciones Exteriores y
Culto y del Ministerio de Defensa, las actividades científicas, logísticas y
comunitarias; apoyándose en los pilares
que conforman la Dirección Nacional del Antártico, el Instituto Antártico
Argentino y las Fuerzas Armadas,
instituciones estas que llevan adelante todas las tareas que se desarrollan en las 6 (seis) Bases
permanentes que tiene nuestro país (Bases Conjuntas Carlini, Orcadas,
Esperanza, Marambio, San Martín y Belgrano 2), y en las 7 (siete) Bases
transitorias.
No
obstante las programaciones que impliquen a las actividades e intereses en la
Antártida, se ven evidenciadas en el presupuesto que se le asigna, un presupuesto
irrelevante en relación a lo que
invierten otros países con menor despliegue, es muestra evidente de un
desinterés, que podría impactar en cómo será visto el país con respecto al
resto de los integrantes del clan antártico pudiendo perder ese lugar de
privilegio al momento de tomar decisiones estratégicas en la región.
Por
eso no debemos perder el interés geopolítico que hace pie en las islas
subantárticas, y en las Islas Malvinas, como proyección de la Argentina
Continental, hacia la Antártida, un
reservorio de recursos naturales vivos y muertos inigualables que es de gran
interés de la humanidad.
Todos los países están en expansión nadie quiere quedarse afuera. Todos los países que conforman la comunidad Antártica tienen un enorme interés en el continente.
Es justo recordar en la fecha que se aproxima a nuestros
héroes y precursores que hicieron historia en el quehacer antártico nacional
como lo fueron José Moneta, el Alferez Sobral, el General Pujato, el Mayor Giro
Tapper, y tantos otros.
Grl (R) Victor Figueroa